Toldos que enamoran

¿Sabías que el color influye en la protección solar de los toldos? Cuanto más oscura sea la lona, más alto será el porcentaje de los rayos filtrados, pero, evidentemente, también mayor será la oscuridad que ocasione en el interior. Además, las telas microperforadas son las que mayor protección ofrecen ya que permiten ventilación entre el interior y exterior del toldo y evitan por o tanto el efecto invernadero.

¿Por qué no enamorarse de un toldo clásico? Los toldos articulados son otra de las opciones más utilizadas. A diferencia de los de punto fijo, los extensibles permiten decidir si cubrir la totalidad o solo parte de la terraza, gracias a sus brazos articulados. Una vez recogidos completamente, la tela queda protegida y apenas ocupa espacio y extendidos crean grandes espacios de sombra sin necesidad de soportes adicionales.

Los toldos llamados 'de vela' son la versión más minimalista y aunque los hay con distintas formas, los más habituales son los triangulares. Su tela es muy ligera pero aun así muy resistente y los encontramos en una amplia variedad de colores. Se pueden colocar en terrazas que tengan paredes o postes donde fijar los anclajes que tensan la tela. Una de sus grandes ventajas es que, al no ser fijos, se pueden guardar en invierno o cuando no los necesites.

Las pérgolas bioclimáticas protegen de la lluvia, de la radiación solar o el viento y consiguen una climatización y ventilación óptima. El principal sistema con el que cuentan para regular la temperatura son las lamas orientables, que se pueden plegar de forma manual o motorizada, de forma que se colocan en la posición más conveniente en función del sol, la lluvia o el viento. También hay pérgolas con sensores de lluvia y viento. ¡Aprovecha la tecnología más ecológica en tu terraza!

Eléctrico o manual, es la opción ideal para los aficionados al 'sol y sombra'. Son planos y se suele instalar sobre una pérgola, es decir, y si lo dejas a medio desplegar puedes tener solo sombra en una parte de tu terraza. Una opción estética, funcional pero que necesita un soporte especial.

El toldo de capota es el sistema más utilizado para la instalación en ventanas de reducidas dimensiones que necesiten una protección solar extra. De forma semicurva o cuadrada, hay a su vez dos tipos: fijos, que mantienen siempre la misma posición o los que tienen la posibilidad de recogerse.