Rehabilitación de una vivienda modernista construida en 1930 de la cual se conservan todos los elementos significativos. En este proyecto de Dzerostudio, las fachadas, los suelos de baldosa hidráulica, los zócalos cerámicos, la escalera y las barandillas de hierro se ponen en valor gracias a que se le contraponen elementos modernos de líneas puras y colores neutros. Cabe remarcar la sustitución de una persiana metálica existente en el actual espacio de entrada por una cristalera de alabastro, la cual dota al espacio de una luminosidad misteriosa y cálida. Aquí podéis ver el estado de las fachadas en el momento anterior a la intervención. Los paños de color azul son los puntos donde se encontraban los trampantojos originales que simulaban unas persianas de madera.
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Más luminosidad
Así quedaron las fachadas después de la intervención. Se ha recuperado el doble trampantojo de fachada, que se ha pintado, igual que en su día, reproduciendo las persianas de madera que protegen el resto de balcones de la vivienda. En el hueco inferior a los trampantojos, en planta baja, se ha sustituido una antigua persiana metálica por una cristalera de alabastro, que le confiere a la fachada un aspecto más distinguido y que al mismo tiempo permite bañar el hall con una luz cálida y misteriosa. En cuanto a los colores de la fachada, comparando con la pintura original, se ha elegido un carta cromática más clara, destacando las molduras con un tono casi blanco.
Una ilusión óptica que simula una persiana
Detalle del doble trampantojo. Un trampantojo (trampa ante el ojo) es normalmente una pintura que, aprovechado un contexto arquitectónico, intenta crear una ilusión óptica, haciendo percibir al observador algo que en realidad no existe. También se puede observar el interior del hall, con la cristalera de alabastro natural.
El recibidor, con toques pintorescos
Hall de acceso. Los detalles pintorescos como el mural creado con objetos existentes en la tienda y la casa, las sillitas infantiles y los suelos de baldosa hidráulica se compensan con la moderna lámpara Pirce de Artemide que domina la estancia desde lo alto. La gran altura de este recibidor se aprovecha para colocar un árbol natural seco en el cual puede ir variándose la decoración según cambian las estaciones del año o los estados de ánimo. En esta zona de la vivienda, al haber sido una tienda, los suelos hidráulicos originales se encontraban completamente degradados, por lo que se optó por reproducir algunas piezas para conjuntar con el suelo de la estancia posterior (ver al fondo de la imagen) y alternarlas con un suelo porcelánico de gran formato.
Elementos recuperados
Puerta de acceso original restaurada. Los techos de viguetas metálicas y bovedilla de ladrillo se mantienen vistos y se pintan en blanco, lo cual aporta gran riqueza visual por el juego de sombras que producen. El mueble volado es de Lago y el espejo es diseño de Dzerostudio.
En el salón en planta primera, se mantienen los suelos de baldosa hidráulica originales que reproducen un mosaico floreado y se coloca un mobiliario moderno y muy neutro para que ellos solos destaquen por su colorido. Como mesa de centro optamos por un modelo de la serie Air de Lago puesto que sus patas de cristal no interfieren en la visión del suelo. El mueble del televisor y las dos columnas a modo de aparador, muy discretas, son de Pianca. Igual que en el hall de acceso, se mantienen los techos originales y la gran altura libre de planta.
Un baño nuevo con aire tradicional
El aseo de cortesía es nuevo pero se encuentra en la primera planta, en la que existen numerosos elementos originales. Así, se opta por un alicatado de corte clásico, con algunas piezas abombadas que le dan un toque original, y un lavabo de forma orgánica sobre mueble de madera. El espejo comprende toda la longitud del baño y se adorna la pared del fondo con fotografías de viajes familiares en marcos cuadrados de Ikea. En el techo se coloca una lámpara colgante que aporta calidez al espacio.
La segunda planta
Hall de planta segunda. En esta planta, que estaba en origen completamente diáfana, se encuentran los dormitorios. Contraposición de la barandilla original de hierro colado y la gran armariada de líneas rectas y color blanco.
Un dormitorio diáfano pero con intimidad
Dormitorio principal. La ausencia de vestidor se compensa con una gran armariada que empieza dentro de la habitación y continua en todo el hall de esta planta. El dormitorio puede cerrarse mediante una puerta corredera que queda camuflada en el armario. Cuando está completamente abierta se percibe todo un espacio continuo. Las ventanas balconeras reproducen las originales, también en madera, pero con las prestaciones, vidrios y cierres de las más modernas.
Ladrillo visto para la habitación infantil
Dormitorio infantil. El bebé de la familia tiene reservado un dormitorio con una pared de ladrillo original que se descubrió al realizar la obra. La posible rudeza de dicho acabado se compensa con detalles como los marquitos redondos de flores blancas, la pequeña pizarra con su nombre o la lámpara Balloon de Estiluz.
hace 8 años
Una reforma magnífica, me encanta como se han conservado los elementos originales.
hace 8 años
Pero que preciosidad de vivienda . Me encanta lo que han hecho, como bien dice Ana se ha conservado de forma perfecta los elementos originales. Buen trabajo.
hace 8 años
El recibidor me parece demasiado innovador y no lo acabo de entender pero el resto de la casa sí que me gusta
hace 8 años
Pues a mí me gusta todo, son cosas que jamás se me hubiera ocurrido comprar como el molinillo de papel pero vamos... queda bien y por supuesto lo de jugar con el mármol a modo de cuadro me ha encantado