El Palacio de Justicia de San Sebastián se levanta en un edificio de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que se ha reconvertido en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, tras un concurso convocado por el Gobierno Vasco.
El edificio, de 3.000 metros cuadrados, ha sido objeto de una rehabilitación integral, manteniendo, la fachada y algunos forjados, que se han convertido en una estructura metálica en su totalidad.
Dado el reducido tamaño del que se disponía, se han ampliando espacios para producir un desahogo. Además, se han reducido algunas salas de vistas, dejando solamente las principales.
El principal cambio se ha llevado a cabo en el patio interior, que ha pasado de ser un patio oscuro con carpinterías cerradas, a ser un patio abierto, con perspectiva en los pasillos.
Parte del techo de la sala de vistas es transparente para que el todo el público pueda ver el lugar, salvo la zona en la que se establece el juez.
La reforma consistió en la remodelación del edificio, así como el cambio del patio exterior descubierto, que se ha convertido en un patio interior más luminoso, más abierto y más moderno.
La zona noble también ha sido modificada, respetándose sólo la escalera de acceso y las vidrieras. La realización de la reforma se prolongó por un espacio de dos años y medio.
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