Ana se autodefine como una persona muy sociable, a la que le encanta viajar y los animales, buscaba una cocina que fuera el centro de su nuevo hogar. Un sitio en el que poder compartir con todos sus amigos y en el que todo estuviera a su alcance de una forma sencilla y cómoda, pero a la vez espectacular.
Necesitaba ayuda para acabar de definir su estilo y que alguien le asesorase y se encargase de los temas técnicos.
El resultado una cocina con la isla que ella quería, a la que se le suma una "pared viva" que la une con el resto de la casa y que va contando esa vida propia.
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hace 7 años
El resultado es genial, sobrio, elegante y con colores muy finos. Me parece una gran apuesta y todo un acierto