En este artículo
Una poblacion en la que destaca por su arquitectura sencilla y tradicional, fachadas blanca y cubiertas de teja, la idea de crear una guarderia tan vinculada con lo infantil, con el color y con la modernidad necesariamente requeria de un proyecto que uniera estos conceptos de tradicion y modernidad.
Surge asi un edificio caja que alberga el uso necesario y que se rodea de color. Sus muros blancos se salpican de pequeñas pinceladas de color que cambian al edificio mientras nos movemos, sin perder ese blanco impoluto de los muros tradicionales de la zona.
Su interior funcional y moderno, tambien blanco repite ese juego del color y la pureza, sirviendo el color a su vez para identificar las distintas piezas que lo integran.
El resultado es inmejorable, tras su apertura, lo ocupan niños no solo de la localidad sino tambien de localidades vecinas, atraidos por la modernidad de sus instalaciones en contraposicion de las obsoletas guarderias del entorno.
hace 9 años
me parece un buen espacio para la tranquilidad y la concentracion q es lo que les falta a los niños jejeje enhorabuena