Se trata de una antigua edificación ruinosa que ha sido convertida en una casa respetuosa con el medio en que se encuentra. En su día servía para cobijar al agricultor y en la actualidad se utiliza como casa de vacaciones.
En este artículo
Un paraíso escondido
Se trataba de una antigua edificación en mitad de una finca rústica, absolutamente ruinosa. Una vez terminada, la casa no destaca en su entorno, las carpinterías de madera armonizan con el entorno y ofrecen unas extraordinarias prestaciones (aislamiento e inercia térmica). El agua de lluvia es recogida por la cubierta y es almacenada en un aljibe subterráneo para el consumo de la casa.
Manteniendo el espíritu
La madera laminada mejora las prestaciones de la madera aserrada antiguamente utilizada, si bien es fiel al espíritu de la edificación. Manteniendo la estructura de muros de carga existentes, se fueron abriendo huecos para comunicar las estancias.